En el mundo de los videojuegos, el anonimato permite a los jugadores experimentar con diferentes personajes y estrategias sin repercusiones en la vida real. Pero no se trata sólo de expresarse: el anonimato también reduce el riesgo de filtración de datos y piratería informática.
Privacidad
Muchos jugadores valoran la privacidad, especialmente en iGaming, donde pueden producirse filtraciones de datos y robos de identidad. Para estos jugadores anónimos, jugar de forma privada no solo es una preferencia, sino una necesidad. Jugar de forma anónima puede reducir el riesgo de que se produzcan estas situaciones sin dejar de ofrecer una experiencia de juego de alta calidad.
Mantener las identidades ocultas también permite a los jugadores experimentar con diferentes personajes y estrategias sin temor a las repercusiones en el mundo real. Por ejemplo, en un juego de rol, un director general trabajador puede ser un ama de casa de voz suave o un justiciero sigiloso. También puede nivelar el campo de juego para jugadores de todas las edades y sexos, ya sea compitiendo contra amigos o contra extraños en línea al azar.
Sin embargo, el anonimato también puede conducir a una falta de responsabilidad. Esto puede fomentar comportamientos tóxicos por parte de jugadores que no temen las consecuencias de sus acciones en el mundo real. Además, los jugadores anónimos a menudo pueden hacer trampas en los juegos utilizando hacks u otras herramientas no autorizadas para obtener ventaja sobre otros jugadores. Esto puede tener un impacto negativo en la comunidad y puede disuadir a los jugadores de unirse a un juego.
Equidad
Además de los problemas de privacidad, el anonimato también puede plantear problemas de equidad. En un juego multijugador, los jugadores expertos pueden crear varias cuentas y manipular los sistemas de emparejamiento para ser emparejados con oponentes menos expertos. Esto se conoce como «pitufeo» y puede dar lugar a una competencia desleal, frustración y desgaste para los jugadores menos expertos.
El hecho de castigar o no a un proponente injusto depende del contexto social del jugador y de sus creencias sobre las normas sociales que rigen la consideración de la equidad. Investigaciones anteriores han demostrado que la distancia social y el anonimato tienen efectos diferentes en la evaluación de la equidad.
Los experimentos de este trabajo examinaron los correlatos neuronales de estos diferentes factores utilizando potenciales relacionados con eventos (PRE). Se manipuló la identidad del proponente y el grado en que los participantes se veían personalmente afectados por la propuesta. Encontramos que los participantes en la condición anónima exhibían mayores respuestas retributivas a las ofertas injustas que aquellos en la condición de certeza sobre la identidad. Esto sugiere que la respuesta de justicia depende tanto de una fase rápida de detección del conflicto como de un proceso más lateral y lento que tiene en cuenta los factores contextuales sociales.
Comunidad
Uno de los problemas de los jugadores anónimos es que la gente puede ser más propensa a utilizar comportamientos tóxicos en línea cuando ocultan su identidad. Esto puede incluir el uso de lenguaje abusivo o la difusión de información errónea. Esto se ha visto tanto en la vida real como en Internet.
Seguridad
Los videojuegos son una forma de autoexpresión que puede proporcionar una vía de escape de la realidad. Al ocultar su identidad real, los jugadores pueden explorar diferentes personajes y estrategias sin preocuparse por las repercusiones de sus acciones en el mundo real. Un ejecutivo muy trabajador puede elegir un personaje más suave y maternal en un juego de rol, mientras que un jugador de shooters competitivo puede enfrentarse a un amigo bajo el seudónimo de «Furtivo». Esta libertad de expresión puede potenciar a los jugadores, independientemente de su sexo, edad, raza o condición social. También ayuda a crear un entorno seguro para que todos los jugadores disfruten de la diversión del juego.
