En la búsqueda y desarrollo de enfoques innovadores alrededor del diseño urbano, ONU-Habitat y la empresa del popular videojuego Minecraft, desarrollan Block By Block, una metodología que a partir de un principio de cocreación, propone elaborar un diseño inclusivo e integrado del espacio público.
La metodología Block by Block, diseñada desde 2017, utiliza el videojuego Minecraft como herramienta de participación colectiva para codiseñar espacios públicos. La metodología asegura que las voces de todas las personas de la comunidad se puedan escuchar, entender y analizar durante todo el proceso de creación, y todas las necesidades se reflejen en el diseño.
Minecraft, un juego que para algunos es llamado el “Lego digital”, hecho sobre una interfaz que permite que los participantes puedan ser creativos y construir estructuras en un mundo tridimensional. El espacio público tal cual como está construido, se replica en este juego para que los participantes puedan asociar y/o reconocer sus vecindarios en el juego. Después llega el proceso de ideación, el cual se da gracias a una lluvia de ideas que permite a los participantes intervenir los diseños del espacio público a través del juego. Posteriormente, se analizan los diseños finales de la ciudad, para priorizarlos y de alguna forma traducir todos estos diseños por parte de expertos en dibujo técnicos para la construcción.
La metodología Block by Block asegura un enfoque bottom-up en cuanto al diseño del espacio público y fomenta la apropiación participativa por parte de todos los usuarios. Uno de los puntos fuertes de Minecraft es la facilidad de aprendizaje, incluso para personas sin conocimientos digitales previos. Minecraft genera un lenguaje visual, lo suficientemente práctico e intuitivo para que todas las personas -sin importar sus antecedentes o trasfondos- puedan comunicar sus necesidades a partir de una experiencia equitativa que comprenda todas las perspectivas.
El objetivo en términos generales de esta metodología, es apoyar a los gobiernos locales en la creación y promoción de calles y espacios públicos socialmente inclusivos, integrados, conectados, ambientalmente sostenibles y seguros, especialmente para los más vulnerables. A través de este enfoque multisectorial se crea un mayor impacto en la comunidad y en su entorno, en la misma medida en que al recopilar, centralizar y proyectar todos estos datos, se le informa al gobierno local sobre el desempeño de su ciudad (de acuerdo al ODS 11) y crear una línea base para poder desarrollar y adoptar marcos de planificación y estrategias relevantes a la hora de gestionar el espacio público, mientras se contribuye a la transformación a largo plazo de la ciudad.
A través de Ciudades Incluyentes, Comunidades Solidarias, un programa apoyado por la Unión Europea e implementado interagencialmente entre ACNUR, OIM y ONU-Habitat, el cual nace como respuesta al éxodo de más de 5 millones de refugiados y migrantes venezolanos en la región, y se materializa por medio de un enfoque urbano-territorial, que busca la integración efectiva a través de la construcción social del hábitat como vehículo de cohesión social. Se propone como uno de sus resultados esperados, el fortalecimiento de capacidades a gobiernos locales, a partir del diseño e implementación de herramientas que permitan enfrentar el desafío de la movilidad humana en las ciudades, dentro de los cuales, la metodología Block By Block funciona como piedra angular para satisfacer las necesidades de ese resultado.
