- La intervención hace parte de las actividades del proyecto Ciudades Incluyentes, Comunidades Solidarias en la UIT Cotocollao, en la ciudad de Quito.
- El proceso incluyó a estudiantes ecuatorianos, venezolanos y de otras nacionalidades, también involucró a docentes y padres de familia
ren el proceso. - Gracias a esta intervención el entorno del centro educativo es ahora un espacio vibrante y colorido para quienes transitan por él.
Culminaron las intervenciones planificadas en el marco de la ruta segura para niños, niñas y adolescentes de las escuelas y colegios, así como el mejoramiento del entorno urbano de la Unidad Educativa Tarquino Idrobo, localizadas en la UIT Cotocollao, en Quito. Estos logros son el resultado de diversos procesos de cocreación comunitaria que integraron a estudiantes ecuatorianos, venezolanos y de otras nacionalidades, así como a docentes y padres de familia.
Esta iniciativa, que no solo mejora la seguridad y accesibilidad del entorno escolar, también ha servido para fortalecer los lazos comunitarios. La participación permanente de la comunidad educativa, con el acompañamiento del proyecto Ciudades Incluyentes, Comunidades Solidarias, fue fundamental para diseñar un recorrido que responde a las necesidades y expectativas de la comunidad.
La última entrega de este proceso fue la creación de un mural en el área exterior de la escuela, y contó con la facilitación de un muralista, además de ejercicios de sensibilización y lluvia de ideas para representar la importancia de la integración, de los Derechos Humanos y del cuidado de la naturaleza. El resultado fue un boceto que integró las ideas de todos los participantes y, tras una minga que involucró a docentes y padres de familia, las paredes exteriores de la institución educativa se transformaron en un lienzo artístico que promueve la inclusión y la educación.
El muralista facilitó el desarrollo de la propuesta, que se analizó y ajustó, integrando a los diferentes grupos poblacionales del país, la nacionalidad venezolana, el deporte, la naturaleza y el cuidado ambiental. Todos estos elementos se integraron a través de las nubes y los sueños de los estudiantes para reflejar que “No importa de qué lugar eres, todos somos importantes”.
Este proceso dio como resultado un extenso y vibrante mural que ahora da la bienvenida a estudiantes, profesores, padres y transeúntes, representando la importancia de la igualdad y del sentido de comunidad como valores esenciales para construir sociedades más equitativas y solidarias. Estas intervenciones se convierten en testimonios visuales del poder del trabajo colaborativo y la apropiación de los espacios para generar entornos más seguros y acogedores para todos.
