“Starting over” presenta las historias de vida de algunas de las personas refugiadas, migrantes y solicitantes de asilo en Trinidad y Tobago, más específicamente, en el barrio Chaguanas. Calificado como un ´hub de inclusividad´, este barrio alberga la mayor parte de las casi 60 mil personas que buscan refugio y mejores condiciones de vida en el país caribeño. 

El dilema que estas personas enfrentan radica en los obstáculos que encuentran al llegar al país con la esperanza de conseguir un empleo, barreras que incluyen: brechas salariales, inseguridad, idioma, legalidad o falta de capacidades para suplir la demanda laboral del país; como consecuencia, muchas personas terminan realizando trabajos que distan de sus áreas de experiencia y aspiraciones salariales. Al respecto, la justicia del país trató de determinar la diferencia entre cómo se percibe a un refugiado o alguien que está en búsqueda de asilo, la respuesta fue menos que alentadora, ya que se estableció que estos grupos vulnerables son vistos de la misma manera que un migrante económico, es decir, excluyen durante su consideración los factores que causan la desigualdad de los refugiados y personas solicitantes de asilo.  

En cuanto al rol de las instituciones, a pesar de que los refugiados, solicitantes de asilo y migrantes opinan que es necesario contar con un apoyo más robusto por parte de las entidades gubernamentales, 16 mil permisos de trabajo temporal fueron otorgados por parte del gobierno trinitense en el 2019; adicionalmente, el proyecto Ciudades Incluyentes, Comunidades Solidarias ha sido uno de los que ha proporcionado entrenamiento técnico vocacional para aprender sobre emprendimiento, alfabetización informática y aprendizaje de inglés como segunda lengua no solo a estos grupos vulnerables sino también a miembros de la comunidad de acogida. Estas herramientas, les permiten a los refugiados y migrantes estar más empoderados y esperanzados en su futuro mientras empiezan de nuevo.