Para Sandra Torres la importancia de Ciudades Incluyentes en Quito radica en la solidaridad y cohesión que se ha construido entre la población en movilidad humana y la comunidad de acogida; ella ha desempeñado un papel trascendental al sensibilizar y movilizar a las personas, brindándoles el empoderamiento necesario para tomar posesión de sus barrios y desempeñar un papel activo en la diversidad de actividades de integración impulsadas por el proyecto en la capital ecuatoriana. Su contribución ha sido incalculable en la realización efectiva del cambio positivo experimentado en el parque barrial Salvador Allende, gracias a la ejecución del urbanismo táctico.
A través de su dedicación y liderazgo, Sandra ha logrado ser un vector de cambio en la mentalidad de la comunidad, demostrando cómo la unión y la cooperación entre diferentes grupos pueden generar un impacto significativo en la configuración de un espacio urbano más inclusivo y vibrante. Su labor de concientización ha abierto espacios para el diálogo, fomentando la comprensión mutua y la empatía, pilares fundamentales en la construcción de relaciones armoniosas en una ciudad diversa.
Sandra fue fundamental en la transformación del parque barrial Salvador Allende, destacando su dedicación y esfuerzo. A través de urbanismo táctico este parque ha experimentado un resurgimiento notable, convirtiéndose en un lugar de encuentro, interacción y unidad, trascendiendo lo físico y generando un efecto dominó que se ha propagado a otros ámbitos, reafirmando la importancia de la colaboración comunitaria en la transformación del entorno.
Sandra Torres personifica el poder de la participación activa y el liderazgo inspirador en la creación de comunidades inclusivas y cohesionadas. Su labor visionaria y perseverante no solo ha dejado una marca duradera en el parque barrial Salvador Allende, sino que también ha sentado las bases para una ciudad más comprensiva y colaborativa, donde la diversidad se abraza y celebra en cada rincón.