La cancha de baloncesto de Longdenville fue el escenario que albergó la obra teatral Conversando con Extraños, la cual buscó mostrarle a la comunidad las dificultades y asuntos prometedores de vivir en Longdenville y Trinidad y Tobago, así como alentar a los participantes para dar retroalimentación sobre lo que se encuentra en el día a día, buscando generar soluciones efectivas. 35 personas pertenecientes a la comunidad refugiada, migrante y de acogida participaron en el evento. Los vecinos expresaron que la obra hizo aflorar en ellos sentimientos de nostalgia y ganas de ver a la comunidad con actividades para los residentes.
El evento, que fue apoyado por Drama Making a Difference (DMAD) y La Casita, también exploró lo que implica ser una persona (niño, desempleado, anciano, mujer, refugiado y migrante venezolano) que vive en Longdenville y, por ende, en Trinidad y Tobago, y abordó dónde están las áreas en las que se sienten seguros y las que necesitan mejoras. Finalmente, los participantes compartieron qué perspectiva tienen para su comunidad. Hubo un pedido para que DMAD y La Casita vuelvan a incentivar este tipo de diálogo y los residentes expresaron su deseo de que se lleven a cabo más actividades de construcción comunitaria.